Tratamientos tópicos vs orales para la alopecia: ¿cuál es más eficaz?
En el abordaje de la alopecia androgénica, existen diferentes opciones que pueden administrarse de forma tópica (directamente sobre el cuero cabelludo) o por vía oral. Ambas han demostrado ser útiles, pero surgen dudas sobre cuál puede ofrecer mejores resultados en cada caso.
Eficacia: aplicación tópica frente a vía oral
A menudo, en dermatología no contamos con estudios que comparen de forma directa dos formas de tratamiento. Sin embargo, sí sabemos que tanto la aplicación tópica como la vía oral pueden ayudar a frenar la caída del cabello y estimular su crecimiento.
Un estudio clínico reciente evaluó a un grupo de personas durante un año, comparando ambas formas de uso. Los resultados mostraron una ligera ventaja de la vía oral, posiblemente porque facilita la constancia, algo clave para que cualquier tratamiento funcione. También podría deberse a que el producto llega de forma más uniforme a todo el cuero cabelludo.
En la práctica, la elección suele depender de la tolerancia individual, la facilidad de uso y las recomendaciones médicas personalizadas.
Seguridad y tolerancia
La seguridad es un factor clave en cualquier tratamiento.
En el caso de la aplicación tópica, el efecto adverso más común es la irritación del cuero cabelludo, que puede acompañarse de enrojecimiento, descamación o picor. Estos síntomas suelen deberse a componentes de la fórmula y no al principio activo en sí. Actualmente, es posible encontrar fórmulas más suaves que reducen estas molestias.
Por otro lado, los tratamientos por vía oral, al ingerirse, pueden generar efectos en otras zonas del cuerpo, aunque en dosis bajas suelen ser bien tolerados. Entre las reacciones más frecuentes se encuentra el aumento del vello en otras áreas, y en casos poco habituales, retención de líquidos o aumento de la frecuencia cardíaca. Por eso, siempre es recomendable que su uso esté supervisado por un especialista.
Disponibilidad y acceso
En la mayoría de farmacias, las presentaciones tópicas son fáciles de conseguir y cuentan con múltiples formatos. La vía oral, en cambio, suele requerir fórmulas personalizadas en farmacias especializadas y siempre con prescripción médica.
Conclusión
No existe una única respuesta sobre cuál es “mejor”, ya que ambos formatos tienen ventajas y limitaciones. La decisión más acertada es la que se toma junto a un dermatólogo, valorando el tipo de alopecia, el estilo de vida y la tolerancia individual.