Las lociones son uno de los tratamientos de la alopecia androgenética, tanto en el hombre como en la mujer, y también se recomienda en otros tipos de pérdida de cabello. Se lleva utilizando desde hace décadas y a lo largo de todo este tiempo ha demostrado ser una opción muy eficaz y segura para mejorar la densidad capilar. Vamos a repasar algunos puntos clave de este tratamiento para mejorar su aplicación y conseguir el mejor resultado:
- Aplica la loción en el cuero cabelludo: El tratamiento debe empapar la raíz, pero no tiene ningún efecto directo sobre el tallo. Los aplicadores en spray tienen una boquilla alargada para apoyarla directamente en la piel, no para usarlo como un perfume.
- Combínalo con un champú adecuado: Al inicio del tratamiento las lociones pueden irritar un poco la piel del cuero cabelludo, especialmente si existe una dermatitis seborreica de base. Existen champús que evitan este problema y que además puede utilizarse de forma prolongada en el tiempo sin producir efectos secundarios.
- Masajea suavemente unos segundos: Después de la aplicación se recomienda masajear la zona empapada para mejorar la penetración, y también para que no gotee por otras zonas. El masaje debe ser suave, no hay que frotar con fuerza (eso no va a mejorar todavía más la penetración del producto y se puede dañar el tallo), y es suficiente con realizar unos segundos, menos de 1 minuto.
- Póntelo una vez al día: Aunque la recomendación más antigua es utilizarlo dos veces al día, durante estos años de experiencia hemos podido ver cómo era igual de efectivo aplicarlo una sola vez al día. Esto hace que sea mucho más cómodo en el día a día. De hecho, en algunos casos la aplicación no tiene porqué ser diaria y el dermatólogo puede regular aplicación como lo vea conveniente en cada caso.
- Intégralo en tu rutina: El tratamiento con lociones capilares deben convertirse en un cuidado más del día a día. Igual que nos lavamos los dientes o la cara. Si se incluye como un cuidado cotidiano va a resultar cómodo y realizaremos las aplicaciones necesarias.
- Sé paciente: Cualquier tratamiento capilar empieza a hacer efecto a partir del sexto mes y el efecto máximo se alcanza después de un año utilizándolo. Si crees que no te está haciendo efecto coméntaselo a tu dermatólogo.
- Si lo suspendes, hazlo poco a poco: muchos de los tratamientos en loción pueden utilizarse de forma prolongada sin que suponga un problema para el pelo. Si se quiere suspender, para realizar un descanso o por algún otro motivo, es mejor disminuir la frecuencia de aplicación poco a poco hasta que llega un momento que se deja de usar. Consulta al dermatólogo para valorar necesitas alguna alternativa de tratamiento.
- Cuando todo falla: Si a pesar de un uso correcto de la loción o espuma no ves resultados, puedes preguntar a tu dermatólogo si eres un buen candidato otros tratamientos orales o microinyecciones en el cuero cabelludo.
