Espironolactona para la alopecia femenina

Espironolactona para la alopecia femenina

La alopecia femenina es un problema que requiere un tratamiento desde diferentes perspectivas, y sin duda una de las opciones debe controlar la influencia hormonal de los andrógenos. Existen diferentes métodos para ello, por vía oral o microinyectada. Una de ellas es la espironolactona, un medicamento clásico en la medicina y la dermatología.

 

¿Qué es la espironolactona?

 

La espironolactona es un fármaco que se utiliza en medicina desde hace décadas. Su uso principal es la regulación de la tensión arterial en pacientes hipertensos. Sin embargo, a bajas dosis es capaz de interferir en el receptor de los andrógenos y evitar que estas hormonas actúen en algunos puntos del cuerpo. Tanto es así que la espironolactona tiene indicación aprobada para tratar situaciones de hiperandrogenismo en las mujeres. Es decir, se puede usar para corregir consecuencias indeseadas de los andrógenos. Algunas de las situaciones en donde más se utiliza es para el tratamiento del acné, del vello facial (hirsutismo) y la alopecia androgénica femenina.

 

¿Qué eficacia tiene?

 

La espironolactona bloquea el receptor de andrógenos, por lo que actúa evitando que la testosterona y otras hormonas interfieran en el correcto crecimiento del cabello. En los estudios científicos que analizaron la eficacia de la espironolactona en la alopecia androgénica femenina como tratamiento único se observó que un tercio (28%) de las pacientes tuvieron una mejoría significativa. Del resto de las pacientes tratadas,  en la mitad de ellas (49%) se consiguió frenar la pérdida de cabello estabilizando la alopecia. Esta tasa de eficacia es muy positiva y muy similar a la de otro tipo de tratamientos antiandrogénicos por vía oral para mujeres.

Los plazos de respuesta son los habituales con cualquier tratamiento capilar, el resultado máximo tarda un año en alcanzarse. La dosis de la espironolactona varía en cada caso. Habitualmente se usan dosis entre los 50 y 200 mg, siendo la dosis de 100 mg la más habitual. Su toma es compatible con otros tratamientos capilares, como el minoxidil oral, microinyecciones de dutasterida o plasma rico en plaquetas. De hecho la combinación de estás opciones suele tener un efecto sinérgico.

 

¿Cuáles son sus efectos secundarios?

 

La espironolactona es un fármaco con perfil de seguridad alto y bien tolerado. Al tratarse de una medicación que también se utiliza para bajar la tensión arterial cabría esperar que esto suponga un problema cuando se usa en dermatología. Sin embargo, los estudios en práctica clínica demuestran que la tensión arterial baja de media unos 3,5  mmHg (si es que llega a producirse). Por ejemplo, de 120 a 116 mmHg, lo que supone una bajada de tensión poco relevante. Cuando se combina con minoxidil oral no se ha observado un empeoramiento de estas cifras.

El efecto adverso más frecuente con la toma de espironolactona en la mujer es la alteración del ritmo menstrual (6-7%). Puede ocurrir en el 20% de las pacientes que lo toman. El ciclo puede retrasarse o adelantarse. En general requiere esperar unos tres meses hasta que el ciclo menstrual se regule por sí solo, sin necesidad de cambiar el tratamiento. Si este problema persiste se pueden plantear cambios en la dosis o en la pauta del tratamiento, o combinarlo con un anticonceptivo oral.

Otros efectos adversos de la espironolactona menos frecuentes son el dolor de cabeza leve (no migrañoso), aumento de la diuresis, molestias digestivas o cansancio. Todos estas situaciones se dan en menos del 3% de las mujeres (adolescentes, jóvenes o adultas) tratadas con este fármaco. Para hacernos una idea del nivel de tolerancia del tratamiento, cuando se han hecho estudios con grandes grupos de pacientes en los que se usaba la espironolactona para tratar el acné, menos del 10% preferían suspender el medicamento por sus efectos secundarios (siendo un tercio de las veces por alteraciones menstruales).

 

¿Cómo se puede saber si es la mejor opción para mí?

 

No existe un sólo dato específico que determine una buena respuesta de la alopecia femenina a la espironolactona. Generalmente las mujeres que se benefician de un tratamiento de este tipo son mujeres jóvenes (por debajo de los 45 años) con una alopecia en «patrón de árbol de navidad» (LINK para ver tipos de alopecia androgénica femenina) y con una tricoscopia que confirme un proceso de miniaturización del cabello (LINK sobre la tricoscopia).

 

Cuando se puede, se debe realizar una analítica hormonal en la evaluación inicial de una alopecia androgénica femenina. Aunque las alteraciones analíticas solamente aparecen en el 20% de las ocasiones, algunas veces aportan datos que pueden indicar que los andrógenos tienen un papel relevante en esa pérdida de pelo. De hecho, algunas alteraciones hormonales (como el síndrome de ovario poliquístico) pueden causar otros problemas dermatológicos como el acné, el exceso de producción de grasa en el cuero cabelludo o la aparición de vello en zonas no deseadas. Todos ellos podrían mejorar también con la toma de espironolactona hasta cierto punto.