Radiografia de un champú

Radiografia de un champú

Mantener un pelo con buen en aspecto incluye muchos factores. Uno de ellos es el champú, un producto de higiene usado constantemente y que juega un papel clave en el cuidado de nuestro pelo. A pesar de lo que podría parecer, un champú es un producto de alta complejidad con una formulación muy desarrollada. Detrás de un (buen) champú se esconde una obra de ingeniería.

 

¿Para qué sirve un champú?

La respuesta puede parecer obvia: un champú sirve para limpiar el pelo eliminando residuos que se acumulan en él a lo largo del tiempo. La frecuencia de lavado puede variar en cada persona (y eso no es mejor ni peor, como explicábamos anteriormente). La principal fuente de suciedad del cabello somos nosotros mismos: la descamación de la piel y la producción de grasa por parte de la piel. Por eso hay gente con más tendencia al cuero cabelludo graso que otra. Además la actividad diaria cambia mucho cómo se ensucia el pelo: el polvo, la contaminación, el ambiente húmedo o seco, etc.

Limpiar el pelo no es nada fácil. Por un lado es necesario usar jabones separen la suciedad del tallo piloso, por otro lado hay que evitar productos que dañen la cutícula del cabello y mantengan un tallo piloso íntegro. Para conseguir ese equilibrio un buen champú es una verdadera obra de arte de ingeniería cosmética.

 

¿Cuáles son los principales componentes de un champú?

 

  • Detergente: la palabra detergente suena un poco “áspera” como para ponérnosla en el pelo. Pero en realidad un detergente es simplemente un jabón que tiene la capacidad de retirar residuos de una superficia. Existen diferentes tipos de jabones en los champús: los aniónicos (que incluyen a los sulfatos, y no, no son tan malos como nos quieren hacer creer), los catiónicos (más suaves) y los anfotéricos, principalmente.

 

  • Agente quelante: es un componente esencial del champú. Los jabones anteriores “atrapan” la suciedad. Sin embargo, el propio jabón tiende a pegarse en el cabello, incluso en la piel del cuero cabelludo. Si no se eliminase se favorecería la aparición de dermatitis seborreica, que puede favorecer el efluvio telógeno (caída del cabello maduro). Los quelantes son productos que arrastran el jabón con ellos y a la suciedad al mismo tiempo.

 

  • Equilibradores del pH: la mayoría de los productos anteriores tienen un pH alto, es decir, muy básico, y eso puede dañar superficie de la cutícula muy fácilmente. Para evitarlo se añaden ácicos suaves que regulen el pH. Uno de los ácidos más usados es el ácido glicólico, un ingrediente muy utilizado en cosmética en cremas faciales.

 

  • Acondicionador: el mundo de los acondicionadores merece un capítulo aparte. Cuando se incluye dentro del champú (2 en 1) permite hidratar el pelo al mismo tiempo que se lava. Es recomendable para pelos dañados.

 

  • Espumantes: tal como su nombre indica, son productos que se encargan de crear espuma cuando nos lavamos el pelo. ¿Para qué? Para mejorar la percepción del lavado, pero no limpian el pelo por sí mismos.

 

  • Opacificantes y espesantes: hasta ahora el champú quedaría como un líquido muy fluido y transparente. Y eso no gusta mucho. Queda mejor si se convierte en una gel espeso, con un color brillante y llamativo. Por eso se usan estos componentes, para dar un buen aspecto final al champú.