
Los 5 consejos clave para cuidar tu pelo en verano
El verano es una época en la que el cabello se expone con más intensidad a agresiones externas. La exposición prolongada al sol, a la sal del mar y al cloro de la piscina empeoran su calidad. Según cómo lo cuidemos durante este tiempo, lo tendremos mejor o peor de cara al otoño. Aquí tienes 5 consejos clave para cuidar tu cabello en verano y lucir una buena melena.
1. Aprovecha para secarte el pelo al aire.
El uso de secadores y planchas tienden a dañar la cutícula y abren las puntas. En el verano se puede reducir su uso y así dejamos que el tallo piloso descanse y se regenere con buena calidad.
Si tu peinado lo permite, los meses del verano son un periodo ideal para secarse pelo al aire libre. Las altas temperaturas hacen que desaparezca la humedad poco tiempo después de haber salido de la ducha, especialmente en ciudades o regiones con clima seco.
2. Toma una dieta rica en antioxidantes.
El envejecimiento del pelo (y la piel) se debe en gran parte a la producción de radicales libres de oxígeno en las células del folículo piloso. Esto produce un pelo con menos brillo, más débil y encrespado. Es un problema que puede frenarse con una dieta rica en antioxidantes, que se encuentran principalmente en frutas y hortalizas frescas. En el verano tenemos la gran suerte de contar con frutas de temporada muy variadas y hortalizas recién recolectadas. ¡Aprovechémoslo!
Si queremos suplementar la toma de antioxidantes existen comprimidos de farmacia que contienen composiciones muy prácticas en este sentido. Sin embargo, es algo que yo reservaría para tomar después, a partir de otoño para paliar el efluvio telógeno estacional.
3. Hidrata tu cabello
En el verano el pelo está mucho más expuesto a agresiones externas que el resto del año. Estamos más tiempo fuera al aire libre, la exposición solar es más frecuente e intensa y nos lo mojamos constantemente en piscinas y playas.
Si mantenemos el pelo hidratado la cutícula podrá resistir estás agresiones y mantendrá un excelente aspecto. Para ello es esencial aumentar la aplicación de mascarilla (depende de cada persona, pero una media de 3 veces a la semana en verano es recomendable). El uso de acondicionadores también merece la pena en algunos tipos de pelo y va a facilitar cepillar el pelo de forma suave.
4. Protégelo del sol
No es nuevo: la exposición al sol daña la piel y el pelo, y además acelera su envejecimiento. De hecho hay estudios científicos que relacionan la exposición a los rayos UVA del sol con empeoramiento de la calvicie común o alopecia androgénica. Además una quemadura solar del cuero cabelludo supone un estrés para la raíz del cabello y empeora el efluvio telógeno del otoño (la caida estacional).
La mejor solución es utilizar sombreros o pamelas para cubrir el pelo, al menos en las situaciones donde más nos exponemos al sol (piscina, playa y montaña). Existen productos cosméticos que al aplicarlos en pelo podrían protegerlo igual que las cremas de fotoprotección. Sin embargo, su efectividad no ha sido tan contrastada como las cremas y todavía no hay una opinión científica firme.
5. Aclárate el pelo después de bañarte
Después de bañarnos en la piscina el cloro se deposita en la superficie del cabello y daña la cutícula. En el mar nos pasa algo parecido con la sal. De hecho la combinación de tener el pelo mojado después zambullirte en el mar y tomar el sol en la playa es especialmente dañino para el pelo, ya que se rompe la cutícula, se vuelve quebradizo y se decolora (las mechas californianas intentan simular ese aclaramiento).