EL TRATAMIENTO CON CICLOSPORINA

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EL TRATAMIENTO CON CICLOSPORINA

En el tratamiento de las alopecias autoinmunes a veces es necesario utilizar fármacos sistémicos que regulen el mal funcionamiento del sistema inmunológico. Es frecuente en la alopecia areata total o universal (cuando se ha perdido todo el cabello), y también en algunas alopecias cicatriciales, como el liquen planopilar. Estos medicamentos se utilizan en diferentes enfermedades dermatológicas muy conocidas (la psoriasis, la dermatitis atópica, enfermedades ampollosas, etc.). Requieren una monitorización médica con visitas regulares y analíticas. En esta ocasión voy a hablar de la ciclosporina.

 

La ciclosporina es uno de los medicamentos más utilizados para controlar enfermedades dermatológicas resistentes a tratamientos con cremas o pomadas, o cuando los corticoides orales no son suficientes. Su uso está instaurado en psoriasis y dermatitis atópica, incluso en niños. Dentro del mundo de las alopecias se utiliza principalmente en alopecia areata y liquen planopilar, como uso fuera de indicación.

Se toma por vía oral, en forma de comprimidos y preferiblemente antes de las comidas. La dosis se ajusta al peso de cada persona, pudiendo bajarla o subirla dentro de unos márgenes. Cuando se consigue el resultado deseado (por ejemplo, en la alopecia areata sería hacer recrecer el pelo) es preferible bajar la dosis a la mínima eficaz. Se puede mantener durante meses, pero cuando se llega al año hay que ir pensando en suspender el tratamiento y buscar alguna alternativa si fuese necesario.

Existen pautas más cómodas que pueden ser suficientes para controlar la enfermedad, como la “pauta de fin de semana” en la que sólo hay que tomar medicación dos días a la semana seguidos. Esto permite poder mantener el fármaco de forma más sostenida en el tiempo y reduce los posibles efectos secundarios. Se utiliza principalmente en el liquen planopilar, no tanto en la alopecia areata.

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Hablemos de efectos secundarios, algo que siempre hay que tener en cuenta cuando se inicia un fármaco sistémico. Una de las ventajas de la ciclosporina es que prácticamente todos los efectos secundarios aparecen progresivamente y pueden detectarse en las visitas médicas y con controles analíticos. Si aparece alguno de estos problemas se puede plantear bajar la dosis de la medicación (con eso puede ser suficiente) o suspenderlo. Hay que tener en cuenta que estos efectos adversos aparecen sobre todo con dosis altas y tratamientos prolongados, si no son poco frecuentes. Los efectos secundarios más frecuentes son:

  • Alteraciones analíticas de la función renal: Las analíticas periódicas nos permiten observar cómo funciona el riñón, el parámetro más importante será la creatinina. Si hay alguna alteración se recomienda bajar la dosis y si se mantiene suspenderla.
  • Hipertensión arterial: la ciclosporina puede subir la tensión. Se puede ajustar el tratamiento para controlarla, e incluso puede merecer la pena tomar un antihipertensivo durante el tratamiento.
  • Molestias gastrointestinales: una minoría de pacientes (3-4%) puede tolerar mal la medicación y notar nauseas o molestias gástricas. Cuando aparecen al inicio del tratamiento es mejor esperar unos días porque pueden desaparecer por sí solas.
  • Aumento de los triglicéridos: con los controles analíticos se observan los niveles de colesterol y triglicéridos. Si se elevan se pueden plantear varias opciones. Es más frecuente en personas con antecedentes familiares de niveles de triglicéridos o colesterol altos.

 

Por último algunas recomendaciones a tener en cuenta durante el tratamiento con ciclosporina:

  • Intenta tomarlo antes de las comidas, mejorará la absorción.
  • Mídete tu tensión arterial, al menos una vez al mes.
  • Respeta el seguimiento médico con tu dermatólogo y hazte las analíticas que te indique.
  • No tomes zumo de pomelo. Puede impedir que se elimine la ciclosporina del organismo. No hay otro alimento prohibido, puedes estar tranquilo/a.
  • Evita los antiinflamatorios, como el ibuprofeno o el Enantyum. Puedes tomar Nolotil o paracetamol. Si vas a iniciar otra medicación (un antibiótico, por ejemplo) avisa siempre a tu médico de que estás tomando ciclosporina.
  • Protégete del sol. Evita las horas puntas del día, mantente a la sombra, lleva gorra o sombrero y usa una crema fotoprotectora.